¿Cómo se pueden salvar muchos restaurantes? La respuesta está en el autoservicio, la tecnología y el manejo digital
H.G. Wells
Según analistas especialistas en negocios aproximadamente un 20% de empresas a nivel mundial enfrenta en este momento la dura decisión de cerrar definitivamente, muy pocos negocios están logrando sobreponerse a los gastos y egresos continuos sin ingreso alguno por los, cerca a 3 meses de inactividad.
Sin embargo, otros negocios están logrando renacer debido a los nuevos hábitos de consumo adquiridos por el distanciamiento social facilitando a negocios que tienen mayor implantación tecnológica y que ofrecen sus productos de forma digital, perciban de manera mucho más suave los efectos negativos de un mundo detenido. Entre ellos se destacan en la lista los restaurantes y todos los negocios relacionados a la alimentación, siendo que, aunque el mundo se detenga, la alimentación es una necesidad básica que no se puede dejar en pausa.
Así restaurantes de todo el mundo han visto como se ha incrementando el carril de drive-thru para hacer pedidos desde el automóvil y las filas de ciclistas (ya sean motorizados o no) de empresas de delivery.
El distanciamiento social se ha convertido en lo habitual de un día para otro. y con ello ha cambiado nuestra realidad, el autoservicio ha comenzado un ascenso imparable que no se detendrá en un futuro cercano. El autoservicio podrá tomar muchas formas según el país, región, costumbres y características del restaurante, incluso tenemos un ejemplo en funcionamiento desde hace décadas como ser el caso de los bufetes libres. No obstante, es poco probable que en la realidad actual un cliente preocupado por su salud quiera acudir a un comedor donde no se puede asegurar que la comida no haya sido manipulada por otros comensales previamente. La clave nuevamente estará en como nos adaptamos a la situación actual.
Una de las mayores oportunidades a las que se enfrenta la industria de los restaurantes esta basada en la tecnología y en la digitalización de la relación con el cliente. Más sentido tiene el sushi bar con cinta transportadora o mesa giratoria, donde cada plato individual puede ser tomado o ignorado. Con las precauciones pertinentes, especialmente pantallas de vidrio o metacrilato de protección, o incluso envases transparentes que cierren por completo la preparación, el sushi bar puede ser una alternativa viable.
Sin embargo, es evidente que la cuestión se halla en la tecnología de autoservicio ya que esta puede aplicarse a cualquier restaurante, sin importar el nicho al que pertenezca, su correcta utilización puede repercutir positivamente en la economía del local e incluso permitir que el negocio explore vías alternativas para generar ingresos.
Por lo tanto tenemos claro que los kioscos de autopedido son de gran ayuda, aunque es evidente que no todos estarán a la altura de las circunstancias, aquellos que combinan los menús digitales con chatbots conversacionales por voz sirven para minimizar el contacto entre cliente y personal, al mismo tiempo que reduce los tiempos de espera y mengua el tamaño de las colas. Todo ello va a favor de una mejor experiencia de usuario y un mayor control de los posibles repuntes por el CoVID-19.
Otras alternativas que serán exploradas serán las mamparas de plástico, mesas inutilizadas, control de temperaturas, disminución de aforo, etc… en fin, todo lo que les espera a los restaurantes los próximos meses parece sacado de una novela de ciencia ficción, pero seguramente con el tiempo llegará a ser tan común para nosotros como la tecnología misma.
Los sistemas más modernos se caracterizarán en: pedidos sin contacto, mayor eficiencia en el tema de velocidad, métodos de pago digitales e interacción a través de apps en los dispositivos móviles de los clientes. Por otro lado, los kioscos de autopedido de nueva generación serán una maravilla desde el punto de vista de la efectividad en un restaurante ya que se podrá redistribuir las atribuciones del personal para que se ocupen de tareas más valiosas. También el uso de la tecnología aporta mayor personalización con sugerencias basadas en macrodatos e historiales de consumo previos, con todas esas mejoras se podrá abordar nuevos esfuerzos en marketing y publicidad para mantener las ventas del establecimiento al máximo en todo momento.
Las aplicaciones móviles son otra de las formas en las que un restaurante puede mejorar el autoservicio. Los clientes habituales que pasan cerca del local pueden recibir notificaciones push con recomendaciones o invitándoles repetir su último pedido. De este modo se logra potenciar el negocio recurrente y paralelamente atender a los clientes que transitan por las cercanías de forma rápida y sin entablar contacto.
Los dispositivos móviles nos acompañan el día a día se convierten en herramientas indispensables tanto para el empresario como para el consumidor. Los kioscos de autopedido con integración de app móvil propia pueden estar fuera del alcance de los negocios más pequeños, pero en ese caso se podrán sustituir por menús con códigos QR simples y económicos.
Por último, el pago con billeteras digitales como Google Pay o Apple Pay, son el broche que pone punto y final a un autoservicio perfecto. Ya sabemos que es preferible dejar el efectivo en casa por el momento, y las tarjetas no son mucho mejores. Un sistema de pago sin contacto no tiene debilidades y es siempre la mejor opción.
Probablemente con la implantación de máquinas expendedoras robotizadas, equipos de autoservicio dotados de inteligencia artificial u otras innovaciones técnicas, los restaurantes puedan acometer una expansión de sus productos.
Según todo lo analizado anteriormente vemos que el panorama de atención en local es posible aunque con considerables costos y complicaciones en implementación, paralelamente una alternativa muy efectiva es el delivery de alimentos, el cuál recorta bastante los gastos que serán escencialmente en técnicas de targeting/retargeting y promoción de publicaciones en redes sociales donde se puede implementar un botón "Call to action" que podrá llevar a nuestra audiencia directamente a nuestra página web propia de pedidos online o a alguna plataforma de pedidos (Pedidos Ya, Uber Eats, Yaigo, etc), directamente a nuestro menú para realizar la compra.